Cómo superar, de una vez, el miedo a tocar en público

¿A quién no le ha pasado?. Llevas meses trabajando duro en una obra, la has tocado miles de veces entera -en tu cuarto, claro-, te la sabes de memoria, has interiorizado los movimientos... y cuando llega el día de tocarla en público, eres presa del caos y sientes que no tienes el control. No sabes por qué, pero empiezas a fallar donde nunca te equivocabas, y empiezas a pensar "¡¡¡que acabe esto ya, por favor!!!".

¿Por qué nos sucede esto, a pesar de haber trabajado mucho, y de sabernos la obra realmente?.

Es fruto de los miedos y las inseguridades que guardamos en lo más profundo de nosotros mismos. El miedo a hacer el ridículo, a sentirnos señalados por los demás, problemas con nuestra autoestima y nuestro autoconcepto...
Frente al público se avivan esos miedos que, normalmente, tenemos escondidos bajo los trajes que nos ponemos (el tío guay, la chica sexi, el gracioso del grupo, la amiga a la que contarle todos tus secretos...). En el escenario ya no nos valen esos disfraces, porque en realidad, estamos solos con nuestro instrumento, aunque haya mucha gente delante.

Entonces, ¿qué nos pasa realmente?

Pues hay dos factores fundamentales:

• por una parte, la falta de preparación para "el momento sobre el escenario". Durante nuestras innumerables horas de estudio en casa, trabajamos pensando, sobre todo, en la técnica (para nuestra desgracia... lo explico en este post), y con suerte, en la música. Pero nada de trabajo mental que nos prepare para enfrentarnos a una "situación hostil". ¿Por qué digo hostil? porque no es una situación en la que estemos relajados y como en casa, sino que nos sentimos observados -porque lo estamos- y eso eleva nuestro nivel de arousal o de activación. Este nivel de activación tiene unos límites óptimos para la interpretación, pero si nos pasamos de esos límites (por debajo o por encima) entramos en un estado de "fuera de control". Por eso, es bueno estar un poco nervioso, pero sin perder el control. Para ello, necesitamos prepararnos psicológicamente, tanto como lo hacemos técnicamente o interpretativamente. De hecho, es más importante esta preparación mental, porque puede arruinarnos todo el trabajo técnico de meses. Un buen concierto depende más de este factor que de las miles de horas de estudio repitiendo pasajes.

• Por otra parte, esa falta de control se debe, fundamentalmente, a la activación de pensamientos tóxicos. Nuestros miedos se apoderan de nuestra mente y comienzan a emitir mensajes que, en una ocasión de "vida o muerte" serían oportunos y necesarios (podrían significar salvar la vida), pero para tocar frente a un público, no lo son tanto. Pensamientos que rumiamos a la vez que estamos tocando, del tipo "a ver este pasaje que no me sale tan bien..." o "me he equivocado donde nunca me equivoco ¡¡¡esto es un desastre!!!". En realidad, cualquier pensamiento que aparezca durante nuestra interpretación nos distrae de la música, nos saca fuera de ella. Por eso, a mí, lo que verdaderamente me funciona, es dejar de pensar (algo que he trabajado gracias a la meditación). Se trataría de que, mientras estés tocando, cuando venga un pensamiento tóxico, no le hagas caso, lo dejes pasar, y sigas enfocado en la música. Si te enfocas en una cosa mucho, tu cerebro no se detiene en otros pensamientos. Probablemente, con un cierto entrenamiento, lograrás no tener tantos pensamientos tóxicos (al margen, claro está, de trabajarse la autoestima y la confianza en uno mismo). La cuestión, por tanto, es enfocarse en la música, concretamente en la emoción que estás transmitiendo, y no dar valor a los pensamientos tóxicos, sabiendo que son solo fruto del miedo. No te identifiques con ellos, no les des valor, no te creas lo que te cuentan. Son solo pensamientos, pero no es tu verdad. Tu verdad, mientras estás tocando, es la música que sale de tus manos, que disfrutas y regalas a tu público. Enfócate en eso, y verás cómo mejoras en tus interpretaciones ante el público.

Si te ha gustado este post, si te ha sido útil, o si crees que se me escapa algo, cuéntamelo en los comentarios. Este tema nos interesa a todos, ¿no crees?.    

En la etiqueta del blog PSICOLOGÍA encontrarás más artículos relacionados con el mundo emocional de los músicos y el entrenamiento mental.