Tips para mejorar el rendimiento en el estudio

¿Pierdes demasiado tiempo a la hora de estudiar y sientes que no avanzas lo suficiente? ¿Crees que es necesario dedicar muchas horas de estudio cada día para mejorar realmente? ¿Te gustaría saber cuál es la mejor forma de estudiar para rendir más en el menor tiempo?


Ahora que empiezan las clases en todas las escuelas de música y conservatorios es interesante recopilar algunas de las pautas que pueden ayudarte a mejorar el rendimiento durante las horas que dedicas al estudio en casa.

Solemos creer que el estudio de la música implica muchas horas de práctica, cuantas más mejor. Sin embargo, hay grandes maestros que nos han dejado sus reflexiones acerca de este tema y, generalmente, están enfocadas hacia dedicar menos horas pero hacer un trabajo más reflexivo y consciente.
Porque de eso se trata: estudiar bien no consiste en dedicar innumerables horas en una tarde (aunque tu cabeza no siempre esté presente), sino en hacer eficiente el estudio.

Muchas veces nuestras horas de estudio se convierten en meras repeticiones de pasajes,
sin una intención de descubrir qué es lo que nos está impidiendo tocar bien el dichoso pasaje, confiando en que por simple repetición, llegará un momento en que nos salga bien. ERROR. Si no descubrimos por qué no nos sale, no seremos conscientes de qué hay que cambiar, y por tanto, a la hora de tocar en un concierto, no tendremos control sobre los elementos técnicos que nos han permitido mejorar. Es decir, que puede que durante nuestras múltiples repeticiones llegue un momento en que nos salga bien, pero no sabremos por qué, y no podremos controlar ese aspecto en un concierto donde los nervios y la tensión dan al traste con todas esas horas de repetición descontrolada.

Os propongo una pequeña lista de tips que os ayudarán a mejorar el rendimiento en las horas que dediquéis al estudio, ya sean una o cuatro.

Tips para mejorar el rendimiento en el estudio


  • Ponerse pequeñas metas. En lugar de tratar de tocar toda la obra completa, es interesante trabajar por frases musicales, siempre buscando el sentido musical a los pasajes que trabajeis de manera independiente.
  • Concentración del estudio en períodos cortos para facilitar la concentración. Existe lo que se denomina Umbral de declive de la concentración, que viene a expresar que la concentración óptima para el estudio se genera en cortos períodos de 30-40 minutos. Por encima de este tiempo, perdemos la concentración y el tiempo de más que invirtamos en estudiar no tendrá la misma repercusión en nuestro aprendizaje, por lo que es recomendable hacer paradas de unos 10 minutos por cada 30-40 minutos de estudio.
  • Pensar en la "musicalidad" más que en la técnica. Si toda tu atención está centrada en la técnica, es posible que desaparezca la intención expresiva de la música de tu estudio, y así, cuando estés en un escenario, puesto que durante el estudio has trabajado la técnica, será complicado que puedas dejarte llevar por la musicalidad, ya que que no has trabajado en ella. Sin embargo, si durante el estudio en casa has dado preferencia a la expresión, tu técnica se autorregulará sola, sin mayor esfuerzo, porque nuestro cerebro está preparado para encontrar la mejor manera "técnica" de hacer las cosas que tenemos en la mente. Es decir, si tienes claro cómo debe sonar un pasaje, tu cerebro hará que tus manos o tu cuerpo se regulen para encontrar ese sonido. Se acabaron las horas de técnica sin sentido!!!! 
  • Los errores se estudian por separado, pero deben integrarse musicalmente. Si tenemos un error que se repite de manera continuada en un pasaje, STOP!! para en ese pasaje, coge un compás antes, y trabájalo de forma independiente, pero cuidado! sin perder el sentido musical. No pienses en la técnica, sino en la música. Recuerda: autorregulación. Fíjate en qué tipo de error es y dale el valor  real que tiene (en este post hablamos de tipos de error y cómo afrontarlos)
  • Crear un contexto parecido al escenario. No puedes pararte aunque haya un error cuando hayas decidido tocar la obra completa. La idea es ensayar el contexto real. Los errores se estudian a parte, pero en el momento que tienes la obra completa, tienes que procurar ensayar el contexto real.
Por último, os propongo un orden secuencial del estudio.

Paso a paso en el estudio. Etapas.

Durante todas las etapas es importante siempre tener como objetivo la transmisión emocional, lo que te permitirá regular la técnica de forma sencilla.
  1. Digitar. Elegir la mejor digitación no es tarea sencilla. Digitar por frases musicales. Se trata de ir probando las diferentes opciones y elegir aquella que te facilita la ejecución y el enlace entre lo anterior y lo posterior, pero siempre al servicio del sentido musical. Si es correcta, no debe costarte mucho tocar la frase casi a tempo real.
  2. Aprenderte las digitaciones y solventar problemas técnicos. Tocar y tocar hasta que los dedos se aprendan el mecanismo. Si surge un problema técnico en un punto concreto, trabajar aisladamente ese problema lentamente, observando la mano izquierda para localizar lo que está impidiendo tocar bien.
  3. Unir las frases en períodos más largos. Es importante trabajar los puntos de enlace entre frases melódicas, para que no haya parones.
  4. Metrónomo. Utilizar el metrónomo puede ser importante si tenemos un pasaje especialmente complejo rítmicamente. En cualquier caso, es un buen detector de si nos sabemos la obra o no, porque cuando dudas de qué es lo que viene después, aunque sea de forma muy breve, hay un pequeño retardo en el tiempo que el metrónomo nos chivará de forma implacable. Sin embargo, no es muy recomendable utilizarlo al principio; es mejor esperar a aprenderse bien el pasaje antes de trabajarlo con metrónomo, puesto que si no te lo sabes bien, la prisa por ir a tempo te desestabilizará y hará que te aprendas los errores.
  5. Llevar a tempo real. Ya sabes: primero estudiar lento, y luego, la prueba de fuego, el tempo real. Pero, al contrario a lo que se suele pensar, no hay que dejar pasar mucho tiempo antes de tocar a tempo real. En pocas tardes debería poder tocarse a tempo. ¿Por qué? pues porque la música cambia mucho a diferentes tempos, y la técnica también. Si te acostumbras a tocar muy lento una obra, te será muy difícil cambiar el sentido musical del que la has dotado al tocarla lento para subirla después a su tempo. Lo ideal es encontrar el tempo no con el instrumento, sino en tu cabeza. Canta la melodía y busca el tempo que te parece más natural para ella. Todas las obras tienen un sentido a un tempo, por encima o por debajo del mismo, ese sentido cambia totalmente.
  6. Memorizar. El trabajo más duro. Para memorizar, lo mejor es ir por frases musicales y después por períodos. No intentes memorizar una obra completa. Además, memorizar muy bien por períodos te facilitará salir del paso en un posible olvido durante un concierto.
  7. Tocar de arriba a abajo imitando una situación de concierto. Como decíamos antes, para comprobar que tienes aprendida la obra tienes que ensayar la situación de concierto. Puedes aprovechar y grabarte que, además de ponerte en situación de tensión, también te servirá después para observarte "desde fuera" y pulir los detalles a los que no prestamos atención cuando estamos inmersos en la interpretación.
Espero que estos consejos te ayuden a mejorar el rendimiento de tu estudio y a hacer más eficientes las horas que dedicas.

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